Los mossos vuelven a la carga

Ahora les ha tocado a los estudiantes anti Bolonia.

Los pacíficos estudiantes que ocupaban el rectorado de la Universidad de Barcelona para protestar contra el plan Bolonia, a quienes visité y de los que hablé en otro post , no merecían este trato. Su lucha era justa y democrática. Y todavía lo es. Con este post cumplo con mi compromiso de no olvidar a los protagonistas de mis crónicas, para avanzar así por la senda del nuevo periodismo que defiendo.



Tras mi periplo tailandés me reencuentro con la cruda realidad de la política represiva de la policía catalana. Ya he denunciado en este blog a esta policía que parece salida de las retorcidas mentes de los funcionarios más grises del duro franquismo. Tras el kubotán, los abusos a detenidos en comisarías, las vejaciones contra manifestantes pacíficos y las cargas indiscriminadas, ahora se suma un nuevo episodio a la denigrante lista de actuaciones de esta policía catalana dirigida por el máximo responsable de un partido que se dice de izquierdas. Si todavía la izquierda tiene un sentido y no se quiere manchar su nombre, el conseller de Interior de la Generalitat lo que debería hacer es dimitir y no cargar contra los medios. La sucia realidad no puede esconderse, ha de denunciarse una y otra vez por mucho que no nos guste. Aquí dejo un enlace a uno de los múltiples vídeos disponibles para que nadie olvide nunca el ensañamiento con que opera esta violencia institucional.